REENCUENTRO

Pequeñas constelaciones,


¿Qué opináis de los reencuentros?


La chica que no deja de soñar piensa que todos los reencuentros tienen un puntito de nostalgia.


Todas las personas que se cruzan en nuestra vida tienen un motivo para llegar. Bien para mostrar una lección que debemos aprender, bien para dejar recuerdos bonitos, bien para enseñarnos a no ser como ellos.


¿Os ha pasado alguna vez que la vida os ha regalado una persona que, a pesar de no darse las cosas como uno piensa en un inicio, sigue ahí con el paso del tiempo sin desaparecer?


¿Aunque sea para mandar un mensaje que cause ganas de reír?


La chica que no deja de soñar se ha reencontrado con alguien. Él siempre la hace sonreír. Y aunque en aquella cabaña del árbol los planes no salieron como pensaban, siguen haciéndose reír y eso es lo importante. Pueden hablar de cualquier cosa sabiendo que el otro escucha porque le nace hacerlo, no por quedar bien. Y eso es ¡tan importante! en la sociedad en la que vivimos.


Dicen que cuando una puerta se cierra siempre se abre otra. Incluso puede abrirse una ventana.


Eso le sucedió a ella. Se la cerró una puerta pero...


Ganó alguien con quien poder reír incluso cuando tiene ganas de llorar. Alguien que, aunque no lo sepa, aparece en el momento adecuado para regalarla fuerza, otra perspectiva de las cosas y mucha calma.


Ella que siempre regala calma a los demás, a veces también la recibe.


¿Cuántas veces habéis escuchado que la vida da muchas vueltas?


Qué bonito cuando la vida gira y te trae de regreso, aunque sea un ratito, a alguien que te hace bien.


Esos son los reencuentros que merecen la pena. 


Los que cuando se dan, fabrican nuevos instantes a los que viajar con el paso del tiempo, momentos fugaces que llenan y dan tranquilidad.


Momentos que mecerán los días grises llenándolos de luz, que disiparán las tormentas.


La chica que no deja de soñar sonríe. 


Lleva una temporada entre gris, apagada, pensativa, positiva, dudosa y con miedo. 


Ya está acostumbrada a las montañas rusas. Son parte de ella. Y de todos los seres humanos en realidad. Y con el Covid ha pensado más de lo normal.


Cuando tenga mal día pensará en ese rato con él en su rincón favorito. En sus ojos azules del mismo color que el oleaje. En sus anécdotas y en las sonrisas pronunciadas. Y sabe que los nubarrones grises se esfumarán. Siempre lo hacen.


Porque todas las personas que llegan a nuestra vida lo hacen por un motivo.


Y algunas lo hacen para regalarnos sonrisas.


Busca una canción en su móvil. Recuerda el día en el que le conoció. La pidió una canción de Narco. Después una de Leo Jimenez.


Pulsa el play a la de Leo que le puso:


https://m.youtube.com/watch?v=t9Mm1rIOVtU


La chica que no deja de soñar, canta, recuerda y sonríe. Lanza un beso de polvo de estrellas hacia el cielo. Llegará a dónde tenga que llegar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

DESPERTAR EN TU MIRADA, de YOLANDA REVUELTA

Pequeñas constelaciones, Hace mucho que no escribo en este blog porque lo abandoné por otro universo paralelo. Al igual que dejé de escribi...